Es curioso como el tiempo mitiga de alguna manera los malos momentos y los va transformando en un mal sueño que no obstante, a veces volvemos a revivir como si acabasen de ocurrir hace tan solo unos minutos.
Hoy hace un mes y tres semanas que tuvimos que operar a Lyra de urgencia por una hernia discal.
De pronto, un viernes por la tarde, dejó de caminar normalmente y la llevamos inmediatamente a que la viesen sus veterinarias en la Clínica Veterinària Poblenou
Nos atendió Ana, y tras reconocerla y hacerle una radigrafía le recetó un calmante y nos comentó que al día siguiente le informásemos cómo seguía, pero al día siguiente Lyra ya no se aguantaba de pie sobre sus patitas traseras.
La llevamos rápidamente y Ana nos confirmó lo que se temía, Lyra tenía una hernia discal y debía de ser operada con urgencia, pues el éxito de la operación y del resultado de la misma, dependía en gran medida de la rapidez de actuación que tuviésemos, es decir, cuanto antes fuese operada, más posibilidades había de que quedase bien y volviese a caminar.
Nos fuimos directamente desde allí al Hospital Veterinario Ars, Ars Veterinaria, y como ya nos esperaban, nos hicieron pasar nada más llegar y allí quedó Lyra, dispuesta a afrontar una operación de embergadura, y nosotros (Mario y yo) hechos polvo.
Fueron horas interminables, pero al recibir la esperada llamada que nos informaba de que la operación había ido bien y que sólo faltaba ver qué evolución de recuperación iba teniendo, los nervios y la preocupación menguaban.
Al día siguiente, pasadas 24 horas aproximadamente desde que la dejásemos en el hospital, pudimos ir a verla por primera vez.
La sacaron en brazos, aún con la vía puesta en la patita y las orejitas un poco caídas, además de presentar una vistosa rapada en el lomo (la cual se la tuvieron que hacer para poder así acceder limpiamente a la columna y operarla), que enmarcaba una gran herida muy cerradita y pulida.
A pesar de todo, al vernos se le iluminó la carita y no dejaba de mover la cola todo el rato. Qué alegría verla de nuevo!
Tras dos días de ingreso nos la llevamos a casa por fin.
La recuperación está siendo muy rápida aunque delicada, pero ya camina casi con total normalidad, la cicatriz ya empieza a quedar oculta por el pelo que le va creciendo y desde hace algunas semanas ya vuelve a ser ella, tan alegre y juguetona como siempre.
Desde aquí, queremos agradecer en general a todos los profesionales que atendieron a Lyra, los cuidados y el trato exquisito que le brindaron y nos brindaron en todo momento.
Y en particular a Ana por su rapidez de actuación y de diagnóstico con Lyra pues fue importantísimo que se produjese de esa forma, a María José por su atención en un par de visitas posteriores a la operación, ambas de Clínica Veterinària Poblenou, y de Ars Veterinaria también especialmente a la neurocirujana María Oliveira que llevó a cabo la operación y nos atiende en todas nuestras visitas y consultas, así como a todo el equipo médico que intervino en la misma.
Gracias a todos de corazón.
Lyra el primer día después de la operación, aún con la vía:
Descansando en plena recuperación una semana después:
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